No habrá prisión domiciliaria para el viudo de la maestra

 La Justicia rechazó el pedido de Daniel Sfeir, acusado de asesinar a Silvia Prigent, por considerar que podía entorpecer en la investigación. La familia de la docente quiere que lo condenen a perpetua.

El juez de Garantías 3 de San Isidro, Ricardo Costa, denegó el pedido de excarcelación solicitado por Daniel Sfeir, quien se encuentra detenido en el penal de Campana acusado de haber matado a su esposa Silvia Prigent, el 29 de diciembre del año pasado. El magistrado consideró que el viudo podía entorpecer en la búsqueda del arma homicida con la que le quitaron la vida a la docente de San Fernando en un descampado de Benavídez, donde fue encontrada diez días después.

Daniel Sfeir fue detenido el 13 de enero, luego de que su coartada quedara al descubierto por las cámaras de seguridad del municipio de Tigre. El viudo había dicho que a la hora del homicidio se encontraba durmiendo, pero en las imágenes se ve claramente cuando se dirigía a la zona donde diez días más tarde apareció el cadáver, en un basural de la ruta 26. Junto a Sfeir también fue detenido Jorge Bini, un empleado del viudo, que tuvo un papel clave en el hecho según los investigadores y razón por la cual también se encuentra detenido acusado de ser coautor del hecho.

Bini, en su primera declaración, se había hecho cargo del asesinato. Había dicho que tenía una relación con Silvia Prigent y que cuando trató de dejarla, ella sacó un arma y que luego de un forcejeo, se habían escapado los dos tiros que le quitaron la vida a la docente. Sin embargo, hace un mes, amplió su declaración indagatoria  y culpó directamente al viudo. Según consta en el expediente, el "pai", como se lo conoce a Bini, aseguró que Sfeir le dijo: "Maté a esta hija de puta. Ya no me va a joder más. Ahora vos te vas a hacer cargo. Decí que la mataste vos, yo ya tengo todo arreglado, en dos meses te saco. Ya es hora de que me empieces a pagar todo lo que te vengo pagando".

Para los investigadores, las pistas que dejó Bini también fueron clave para esclarecer el hecho. Las que más lo comprometen son tres: la primera es que su celular aparece en la zona del crimen. La segunda es que lo filmaron mientras vendía el celular de la víctima en un local de Escobar. Y la tercera, y acaso la más contundente, que desde un locutorio de Zárate fue él quien llamó a una de las hermanas de la maestra para decirle dónde se encontraba el cuerpo. Y por último, hay siete llamadas entre Sfeir y Bini antes y después del asesinato.

De este modo, tanto él, como el viudo, deberán seguir encerrados hasta que se lleve a cabo el juicio oral, estiman que a mediados de marzo del año próximo. La carátula de ambos habla de homicidio agravado por el vínculo, que contempla penas de prisión perpetua, pero en el caso de Bini hay un incidente en la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro en la que solicitó que en su caso se caratule como homicidio simple, con penas de 8 a 25 años de prisión.