viernes, 13 de diciembre de 2013

Compras internacionales por Internet: Parece que se acabó lo que se daba

Con intenciones de restringir el problema de divisas que ocasiona el acceso multitudinario que se viene produciendo a mercados online de diversos productos, la Aduana Argentina empezó a tomar medidas disponibles a su alcance y a trabar de hecho casi todos las compras qué, vía courrier, llegan del exterior.
La cuestión principal, por supuesto, es cómo esas compras afectan negativamente a las reservas del Banco Central. Efecto que no pudo ser morigerado ni encareciendo el costo de la moneda extrajera primero con un 15%, luego con un 20% y ahora con un 35%.
Ahora, para retirar casi cualquier cosa que llega a Ezeiza, en muchos casos hay que registrarse como importador, y, en algunos (textiles por ejemplo) se debe concurrir con el certificado de origen del producto provisto por el proveedor. Para estas medidas el organismo se vale de normas vigentes, pero que hasta ahora sólo venía aplicando a medias y pasó, además, de tener apenas un par de oficiales dedicados al control de mercaderías a formar una comisión de casi veinte inspectores.
Uno de los procedimientos claves es controlar el llamado “régimen correo de Courier”, que según detalló al matutino La Nación, Rufino Beccar Varela abogado especializado en temas aduaneros, es un régimen de excepción que autoriza a los particulares a recibir mercaderías que no superen los 50 kilogramos y hasta un valor FOB (en el puerto de origen) de 1000 dólares. Queda excluida del régimen la mercadería alcanzada por alguna prohibición o intervención, como alimentos, medicamentos, textiles, calzado, electrónica o cualquier producto que tenga un tratamiento tributario diferencial. Mientras que el régimen de envíos postales, administrado y operado por los correos de los países involucrados, prevé la posibilidad de hacer operaciones exentas del pago de tributos por valores de hasta 25 dólares, y tiene las mismas limitaciones de fondo.
Según informa el matutino aludido (y es de público conocimiento) debido a los escasos controles, hasta ahora, los argentinos ingresaban textiles o incluso electrónica que compraban por Internet sin inconvenientes. Pero, desde hace días “lo que está haciendo la AFIP-DGA es controlar prácticamente la totalidad de los paquetes que llegan. Aquellos que cumplen con el régimen pasan sin problema. Los que están fuera del régimen, porque son mercaderías con intervención especial, por ejemplo, son enviados a régimen general, y en esos casos deben cumplir con los trámites de cualquier importación”
El trámite de entrega de las mercaderías se volvió tan engorroso que varios sitios que se encargaban de facilitar las compras de argentinos en el exterior (por ejemplo, proveyéndolos de una casilla de correo en Miami y luego el servicio de entrega puerta a puerta) anunciaron que daban de baja el servicio en la Argentina. Tal fue el caso de Global Shop, una compañía que en el mundo trabaja con American Express y que aquí algunos bancos ofrecían a sus clientes premium.

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